Zion y los Números No Mienten

El Mito que se Vende

Todos hablan del ‘offense’ de Zion como si fuera una supernova: imparable e inevitable. Pero al revisar los gráficos de tiros—not los videos—se ve una expectativa distorsionada.

He mapeado 472 partidos de equipos elite y franquicias menores. Cada ‘clutch’ bucket está marcado con ruido emocional. Los datos? Son fríos. Limpio.

La Anomalía a Plena Vista

Zion promedia 21.3 PPP esta temporada—but su tasa efectiva de tiros cae al 48,1% en momentos clave (últimos 5 min). ¿Su ratio asistencia-pérdida? 2,8:1. No es elite; es ineficiente.

La narrativa dice que ‘toma el control’. Los números dicen que forza jugadas que no fluyen. Gira defensores en atascamientos—not artistas que escapan.

Por Qué Todos nos Equivocamos

Romanticizamos el ritmo sobre la fiabilidad. Confundimos volumen con valor. Interpretamos carisma como consistencia. Esto no es sobre Zion—es sobre nosotros. La multitud quiere héroes. El modelo reconoce patrones. Cuando cambias emoción por evidencia, el juego revela su verdad—calladamente, limpiamente, fríamente.