Williams anota 40 puntos

La noche en que llegó el futuro

No fue solo un gran partido: Jalen Williams reescribió su legado. Cuarenta puntos, seis rebotes, cuatro asistencias y una recuperación ante una defensa exigente del Pacers en el Juego 4 de las semifinales del Este. No fue casualidad; fue un mensaje.

Vi cada posesión desde mi casa con mi dashboard de datos abierto: cuando analizas talento así, no solo miras el partido, lo desmenuzas.

Una lección magistral en selección de tiros

25 tiros, 14 convertidos. No es cantidad: es visión. Hizo 3 de 5 desde fuera (incluyendo dos disparos tras retroceder sobre Myles Turner), pero lo destacado fue encontrar espacio sin driblar más de tres veces por jugada.

Aquí se fusionan estadísticas y arte: no forzó tiros; los ganó con movimiento sin balón y timing —una habilidad que muchos novatos tardan años en dominar. Y eso a los 23 años es raro.

La confianza silenciosa de una estrella en formación

Se siente cuando un jugador deja de pensar “voy a llegar” y empieza a creer que ya está aquí.

Williams no es ruidoso en redes ni extravagante fuera de cancha: sin trucos, solo concentración en los tiempos muertos y respiración tranquila antes de lanzamientos libres.

¿Esa compostura mental? No es casual. Viene del crecer jugando al basquetbol callejero en cemento en South Central LA, donde cada juego era cuestión de supervivencia. Yo conozco ese mundo bien —las mismas calles donde aprendí a leer defensas antes incluso de saber leer libros.

Por qué esto va más allá del marcador

No se trata solo de que Indiana tuviera un mal día o ganar el Juego 4 (aunque sí nos llevamos la victoria). Lo importante es reconocer patrones: Williams ha anotado más de 30 puntos dos veces esta postemporada… ambas contra equipos con defensas élite. Puede estar convirtiéndose en un arma ofensiva imparable? Los datos dicen que sí —no por talento bruto, sino porque entiende espacios, timing y ventaja mejor que muchos jugadores doblemente mayores.

Los datos detrás del incendio

ejemplo:

• Porcentaje efectivo de tiros (eFG%): .617 —rango élite para cualquier partido playoff,
• Porcentaje verdadero de tiro (TS%): .689 —eficiencia top-tier,
• Tasa de uso: 28% —alta para un jugador secundario,
• Pero aquí viene lo clave: tasa asistida del 12%, lo que significa crear oportunidades sin robar el balón. Para ponerlo en contexto: James Harden tiene ~25% uso con ~15% asistencias —control mediante dominio. The diferencia? Williams lo hace manteniendo la química del equipo intacta —una superpoder subestimado a este nivel.